¡ Lo Hice !
ARTICLE PUBLICAT EN CASTELLÀ
Hace aproximadamente siete años empecé la aventura de construir un Newton de 300 mm, y os puedo asegurar que ha sido una herramienta largamente esperada, pero ha valido la pena.
El plan era realizable, ir haciendo acopio de material hasta tenerlo todo a punto y lanzarme al ensamblaje final.
Primero vino el espejo primario, a raíz de una visita que realicé al Sr. Josep Costas para repasar y aluminizar de nuevo un 200 con el que construí mi primer telescopio en 1980 me fijé en un 300 -f5- y fue inevitable, amor a primera vista.
Después y como por casualidad cayó en mis manos un eje de una antigua unidad de disco (la utilizada por los packs de 11 discos, las llamadas ‘lavadoras’ ) una auténtica joya de 15 Kilos.
A continuación compré un sistema de coronas dentadas y bisinfin ( Byers ) de 360 dientes, un porta oculares Vixen, culata y araña y también por azar contacté con una empresa de tubos de fibra de vidrio, donde adquirí un tubo de 400 mm de diámetro interior y 9 mm de espesor.
A principios de 1997 ya contaba con el material suficiente para emprender la gran aventura, lapiz, papel y un montón de horas y consultas a otros aficionados, me llevaron a plasmar en papel un montón de ideas que configuraron el proyecto.
Tubo óptico
Es la parte menos laboriosa, pero no menos delicada, para empezar, estos tubos tienen la ‘virtud’ de ser lisos en la parte interior y rugosos en la exterior, justo lo contrario de lo que esperamos de ellos, para asegurar una buena adherencia de la imprimación es necesario rayar la superficie interior con papel de lija. Para la parte externa desistí de afinarla, ya que es misión imposible.
Para calcular la posición donde instalar el portaoculares se ha de sumar la distancia focal mas el espesor de la culata y restar la suma del radio del tubo mas la longitud del portaoculares. Un detalle que da un toque profesion
al a un tubo óptico es dotarlo de unos anillos para evitar la luz lateral, en mi caso utilicé cinco, el primero con diámetro interior de 300 mm va sobre el espejo primario y van aumentando de tamaño hasta llegar a la boca del tubo con un diámetro de 340 mm. Los puse en una segunda fase, pero si algún lector piensa construir un tubo óptico vale la pena que lo tenga en cuenta desde el primer día.
Para unir el tubo a la montura es necesario instalar unas abrazaderas, hasta 250 mm se localizan, pero a partir de esta medida todo es especial y por encargo -en mi caso las hice construir de fundición de aluminio- para rematar la faena se han de tornear para dejar el diámetro exacto con el tubo, más unas décimas para acolchar los aros con un material afelpado que evita rayar el tubo.
Montura equatorial
Aquí tuve la suerte de contar con unos conocidos que me prestaron todas las herramientas de su taller, torno, tronzadora, equipo de soldar, mucha paciencia y buenos consejos.
La base la forman dos tubos cuadrados de 70 mm por 135 de largo ya que mi observatorio es de 2,70 m e hice coincidir esta medida para que fuera la mitad. El eje de declinación también lo corresponde a esa distancia. Para poder nivelar el telescopio utilicé seis pies regulables en altura, tres a cada lado y con la base de caucho -absorben las pequeñas vibraciones de los motores-.
Sobre la base están las dos etapas que forman la parte fija de la montura, un primer cubilete de 370 mm de altura y 440 x 440 de base con tubo cuadrado de 40 mm., La segunda etapa tiene la parte inclinada donde reposa el eje de A.R., una pletina de 450 x 450 x 15 mm, donde ademas reposan unos cojinetes semiesféricos llamados roldanas, de los que más adelante daré más detalles.
Al eje de A.R. va sólidamente unido un disco de 500 x 20 mm el cual tiene dos finalidades, la primera aportar masa a la montura, con sus no despreciables 25 Kg., la segunda es que además de estar firme en el eje principal descansa sobre las roldanas que antes cité y así forman un eje cónico dotando de gran estabilidad al conjunto mecánico. En la práctica és como si tuviera por eje un cono con un diámetro inferior de 70 mm y 500 de superior, sin la incomodidad del peso que esta masa de hierro tendria.
Sobre aquel disco descansa la horquilla, aposté por tubo rectangular de 120 x 60 x 5 mm. Para evitar el indeseable efecto diapasón recibí un gran consejo, rellenarlo de espuma expandida, -venden unos botes en spray múy prácticos en empresas de materiales de construcció a un precio asequible-. En la parte superior de los dos brazos descansan sendas pletinas de 200 x 50 x 10 mm que a su vez sujetan los cojinetes por medio de dos tornillos, elejí un modelo de los que van montados de la firma SKF para un eje de 50 mm -son caros pero no vale la pena escatimar-.
Aquí creo conveniente hacer una parada, es de vital importancia efectuar un delicado ajuste de ejes, entre los dos cojinetes y a su vez con el eje de A.R. ya que un mal alineamiento aquí repercutirá siempre en seguimientos difíciles quando se trabaje con astrofotografia. Los ejes son de hierro, como el resto de la montura, y es importante que el tornero que realice la tarea los deje casi rectificados, una holgura con el cojinete arruinaria el trabajo. A estos ejes les soldé unas pletinas, de 500 x 150 x 20 mm, su finalidad es recibir el tubo óptico mediante las anillas de sujección al mismo.
La tarea es ardua pero realizable. Como anécdota la montura la monté tres veces, la primera en el taller donde la construí paso a paso -trasladarla a mi casa requirió desmontarlo totalmente-.
Una vez en el garaje sesión de pintura, que no es poca ya que como habeis leido hay un montón de piezas. Nueva sesión de montaje ahora total con engranajes y motores para los retoques finales, en esta fase descubri que necesitaba un sistema de contrapesos y otros pequeños detalles que con herramientas a mano no causan más problemas.
Y por fin, tachin tachin, a desmontarlo de nuevo para subirlo al observatorio, para hacerlo más interesante tengo una escalera de acceso de 60 cm de ancho, ¡suerte que mi hijo mayor ( 12 años ) no se arredra ante nada y entre los dos y sudores lo subimos todo en una tarde. La tercera dicen que es la vencida y así fue ya que una vez ensamblado allí lo tengo y deseo que por mucho tiempo.
Espero no haberos mareado con tantas medidas, pero si alguno de vosotros se plantea montar una máquina de este calibre os ayudaran y para terminar mi consejo es; paciencia, paciencia y paciencia, todo llega.
Agradecimientos
A mi esposa y mis hijos, por las horas que me han dejado dedicar a mi hobby.
A mis amigos, especialmente Carles, Ferran, Joan y Martin, y sus respectivas esposas, por su paciencia y buenos consejos.
Talleres Gambin, si cuyo apoyo no habria sido posible realizar la montura.
Protesa S.A. por el tubo de fibra de vidrio.
Josep Costas, por ayudar a la astronomia amateur en España con sus espejos.
A mi padre, que ha torneado un sinfín de pequeñas pero importantes piezas.